El Blush: Refleja el color de tu interior

Dentro de todos los pasos del maquillaje, este quizás sea uno de los más complicados y el más notorio si se hace mal. Aplicar el blush o rubor es importante para enmarcar y dar color al rostro.

El proceso es complicado, especialmente si uno es el que lo aplica. A muchas les pasa que en ocaciones pareciera ser mucho y quedar como si se tuviera rosasia o "como muñeca pepopa" y en otras ser tan poco o la forma de aplicación la incorrecta y dar una forma al rostro que no es la deseada.

Primero debemos saber cuál es la forma del rostro y lo que queremos lograr, nuestro color de piel, incluso la ropa y accesorios que usaremos, todo lo necesario para crear un look armónico a la figura.

La base: ¿Es necesaria?

Las bases de maquillaje son un tema. Hasta no hace más de 10 años, todas o una gran mayoría las ocupaban y las siguen usando. En la actualidad, son muchas las mujeres que están evitándolas para cuidar la piel.

Lo que no muchas saben es realmente elegir una buena base en cuanto a textura y color según nuestro tipo de piel.

Hay muchas opiniones al respecto, que “las bases agregan años”, “dejan la cara pesada”, “tapan las arrugas” y tantas otras que, quizás en cierta forma están erradas.

El primer paso: Cuidando tu piel

A quién no le ha pasado que de vez en cuando, algunos con más frecuencia, nos sale un grano en la cara. Al verlo, por lo general, tendemos a obsesionarnos un poco y creemos que todo el mundo lo ve. Lo único que pueden observar en tu cara es esa espinilla o ese punto negro.

Debo confesar, aunque cuando lea este artículo me quiera matar, que tengo una amiga un tanto obsesiva con este tema. Quizás varias se sientan identificadas. Ven un grano, lo aprietan hasta que ya nada sale de ahí. Lo mismo hace con los amigos, pololos y cualquier persona cercana que por muy diminuto que sea, les salta la necesidad de sacar.